Si recibes de soslayo una mirada que te hiela y te encoge la propia respiración sin pensar en sostener un compás sin metrónomo adecuado para intentar conseguir no ahogarse sin hiperventilar, sin llenar el cerebro de oxigeno, de exceso de oxígeno y sin desmayarse inmediatamente… lo mejor…lo mejor es aguantar esa mirada y dejar que se cree esa tensión sexual tan inquietante que nos sacuda por dentro como un calambre eléctrico , un latigazo fuerte, como redobles de latidos que bañan un deseo en sudor que luego cada cual alivia y consuela como sabe y como puede.
ale alemanita
Ejem ejem.... JUASSSSSSSSS!!!!
ResponderEliminar(El anonimo de siempre)